Los casos que al fin van a juicio generalmente se dejan en las manos del jurado. Sin embargo, en algunos casos, los jueces pueden quitar la decisión de las manos del jurado y tomar su propia decisión. En un caso reciente, la corte de apelación de la Florida consideró los límites de la capacidad de un juez de quitarle la decisión al jurado, incluso cuando solo un lado presentó testimonio en el caso.
Este caso fue sobre un accidente automovilístico en la Florida, d onde una mujer y su esposo presentaron una demanda contra su propia compañía de seguros por la cobertura de un conductor no asegurado/insuficientemente asegurado después de que la mujer resultó herida en un accidente automovilístico. El caso pasó a juicio, pero antes de que comenzara el juicio, el juez prohibió que tres de los expertos de la compañía de seguros testificaran, dejando solo a la demandante y a su cirujano a testificar sobre los problemas de causalidad y si ella sufrió una lesión permanente.
El jurado determinó que el accidente causó las lesiones del demandante, pero que ella no había sufrido una lesión permanente. Sin embargo, los demandantes pidieron un veredicto dirigido, y a pesar del veredicto del jurado, la corte decidió a favor de los demandantes sobre la causalidad y la lesión permanente. La compañía de seguros apeló, argumentando de que a pesar de que sus expertos no pudieron testificar, la corte debería haber mantenido el veredicto del jurado.
La corte de apelaciones estuvo de acuerdo. Explicando de que en el juicio, el médico del demandante testificó que el accidente agravó los problemas preexistentes del cuello y que era “posible” que pudiera necesitar cirugía en el futuro y de que “probablemente” tuviera un 15-20 por ciento más de riesgo debido a la cirugía reciente. Sin embargo, el médico no revisó los registros médicos anteriores, a pesar de que la mujer tuvo lesiones anteriores que afectaron su espalda.
Adicionalmente, la corte señaló que la mujer dio un testimonio contradictorio sobre el accidente. Primero dijo que no recordaba nada del accidente, pero luego dijo que recordaba a alguien golpeando su ventana y estando en una camilla. Una trabajadora de la ambulancia también testificó que la mujer estaba “despierta y caminando” en la escena del accidente y dijo que no tenía dolor en el cuello ni en la espalda.
El tribunal explicó que dado a que el médico no tenía el historial médico completo de la mujer, el jurado podía rechazar sus opiniones sobre la causalidad y la permanencia de su lesión. El jurado también podría haber rechazado su reclamo debido al testimonio inconsistente de la mujer. Por estas razones, la primera corte no debería haber dado un veredicto dirigido sobre la causalidad y la permanencia. El tribunal de apelaciones devolvió el caso para restablecer el veredicto del jurado.
Veredictos Dirigidos
Una parte en un caso puede solicitar un veredicto dirigido si “no hay evidencia razonable sobre la cual un jurado pueda legalmente predicar un veredicto a favor de la otra parte que no se mueve”. Si el juez determina que este es el caso, el juez puede otorgar el veredicto y encontrar a favor de una de las partes a pesar del veredicto del jurado. Sin embargo, no se debe otorgar un veredicto dirigido si hay evidencia contradictoria sobre un problema, como la causalidad.
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