Durante el mes de agosto, las actividades de regreso a la escuela están en pleno funcionamiento. Como padre, mi primera prioridad contra mis hijos es garantizar su seguridad. Es por eso que me gustaría hablar sobre el acoso escolar.
La intimidación puede ocurrir en cualquier lugar, en el patio de recreo, en la sala de clase, en el autobús escolar o incluso por el internet. Es difícil saber qué hacer cuando uno sospecha que hay un comportamiento de intimidación, sin embargo, nadie conoce a su hijo mejor que usted. Confíe en ellos y confíe en sus instintos. Si crees que algo no está bien, probablemente estas correcto.
Manténgase activo con sus hijos, haga que sus hijos se sientan capacitados para hacer algo si ven a alguien siendo intimidado. Empodere a sus hijos con el conocimiento de que está bien de reportar un acuso. Los niños a menudo son reacios a decir algo porque se sienten avergonzados o temerosos.
Es importante tomarse el tiempo para escuchar sus respuestas. Responda de una manera reconfortante asintiendo o alentando al niño a continuar la conversación. Hágale saber a sus hijos que está escuchando y mirando y que usted va a intervenir, y que no va a tolerar este tipo de comportamiento. Evalúe la situación y determine qué necesita su hijo para sentirse seguro. Hable y deje que las autoridades escolares, maestros, conductores de autobuses, consejeros escolares sepan. Su hijo nunca debería tener miedo de ir a la escuela.
– Ethan Kominsky
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